La policía Molly Jane patrulla la ciudad de Miami como de costumbre. Hoy recibió una llamada del departamento de despacho. Había un hombre con capucha y sosteniendo un bate de béisbol rompiendo la ventana del auto y cometiendo un robo. Inmediatamente Molly vio y persiguió al culpable. Después de un tiempo de cazar, sucumbió a su profesionalismo en la caza y el robo. Ella le enseñó una lección para toda la vida: obligarlo a lamerle el coño y tener sexo con ella antes de que ella lo perdonara. El afortunado ladrón no sólo estuvo de acuerdo, sino que también hizo el amor apasionadamente con esta lujuriosa policía.